lunes, 5 de septiembre de 2011

La Razón, domingo 4 de septiembre de 2011

AUCTORITAS Y POTESTAS

Con ocasión de la inminente presentación del libro de Mariano Rajoy, “En confianza”, se nos ha pedido una breve semblanza -que no una glosa, ni un repetirse y, mucho menos, una adulación-, sobre su autor. Por ello, me gustaría aprovechar esta ocasión para resaltar un aspecto de la personalidad del Presidente de mi Partido que considero especialmente reseñable: en mi opinión, para trabajar a gusto, es muy importante sentirse bien dirigido, lo que significa no sólo sentir la “potestas” del mando, sino también la “auctoritas” del que lo ejerce. Y los que hemos colaborado con Mariano Rajoy tengo la convicción de que nos hemos sentido así: bien mandados. Sabe liderar un equipo respetando, a la vez, a sus colaboradores y delegando en ellos responsabilidades. En su liderazgo, Mariano Rajoy tiene la virtud de trasmitir serenidad a la par que convicción y rigor y, en ningún caso, una incomoda sensación de angustia.

Por otra parte, lo que he leído en el amplio y magnífico reportaje que sobre el libro de Mariano Rajoy se ha publicado, no me ha sorprendido y ello no porque conociera su contenido con anterioridad –que obviamente desconozco-, sino porque la personalidad del autor que en esa obra se trasmite es fiel reflejo del Rajoy que hace tantos años conozco. “En confianza” no es un mero producto de marketing, no es una obra artificial, no es una impostura, sino un verdadero y fiel reflejo del ser y del pensar de quien, confiemos, liderará pronto el Gobierno de España.

Jorge Fernández Díaz
Vicepresidente Tercero del Congreso de los Diputados

La Razón, sábado 3 de septiembre de 2011

martes, 23 de agosto de 2011

La Razón, 23 de agosto de 2011

UN VENDAVAL DE AIRE FRESCO

No ha podido ser más oportuna y necesaria la celebración de la JMJ en Madrid presidida por Benedicto XVI. Digo oportuna y necesaria, porque la Iglesia en España y la misma España necesitaban un balón de oxígeno como el que ha significado este encuentro. 

Estamos padeciendo las consecuencias de una crisis financiera de carácter global con pocos precedentes en cuanto a su agudeza y consecuencias. Sin duda, porque España no ha hecho los deberes ni a tiempo ni en forma. Pero en todo caso, esa crisis está golpeando durísimamente a la sociedad española y muy particularmente a los jóvenes. Un 45% de jóvenes menores de 25 años, queriendo trabajar y no pudiendo hacerlo, genera un clima social insostenible. Si añadimos la tasa de fracaso escolar, la combinación resulta letal para nuestro presente y nuestro futuro. Además, se superpone a una crisis de valores que está en el origen de muchos de los fenómenos de conflicto e incluso de violencia de las últimas semanas. 

Así las cosas, viene el Papa acompañado de jóvenes de todo el mundo y les dice a ellos, y a todos, que nada ni nadie nos haga perder la paz, que hay motivos para la esperanza y que esa esperanza tiene un nombre: Jesucristo. El testimonio de esos jóvenes a España -y al mundo-, de serenidad, de armonía y de paz es todo un proyecto de futuro y un programa de Gobierno.

Jorge Fernández Díaz
Vicepresidente Tercero del Congreso

Alfa y Omega, 4 de agosto de 2011


domingo, 29 de mayo de 2011

La Razón, 29 de mayo de 2011

LA FUERZA SERENA

Mariano Rajoy es un hombre que en su relación con los demás, ya sean amigos, colaboradores, conocidos o adversarios políticos, aplica una máxima que personalmente he escuchado de él en diversas ocasiones. Y sobre todo, que le veo actuar en la vida en coherencia con ella: «tratar a los demás con el mismo respeto con el que nos gustaría que nos trataran a nosotros». He querido empezar esta reflexión sobre la persona y figura política de Rajoy así, porque creo que el respeto es especialmente importante en las relaciones humanas y condición necesaria para fundamentar una convivencia civilizada y democrática. En definitiva, para construir una sociedad digna. En esta hora de España, en donde la falta de credibilidad y de confianza hacia la política, los políticos y las instituciones está alcanzando cotas alarmantes, es para mí digno de destacar que en estos momentos tiene muchas papeletas para ser el próximo presidente del Gobierno de España un hombre para el que el respeto sea una de sus virtudes más acrisoladas.

Mariano Rajoy es un hombre trabajador –sí, muy trabajador–, lo que es compatible con ser un gran fumador de puros, profundamente familiar, amigo de sus amigos, discreto y prudente hasta el límite, paciente y que además tiene a mi juicio otra gran virtud: la de saber escuchar. Por supuesto que tiene una idea de España en la cabeza y en el corazón así como una amplísima experiencia política. Por si todo lo anterior fuera poco, que no lo es, añade a su biografía algo que modestamente yo valoro en gran medida: ha sufrido mucho en la política, especialmente en estos últimos siete años. En el ámbito partidario porque ha tenido que superar desde la amarga derrota de marzo de 2004 un auténtica carrera de obstáculos donde en cada uno de ellos, al parecer, se jugaba su carrera. Y ha podido percibir de cerca la fragilidad de la condición humana. Gracias a Dios no es hombre de rencores sino de olvidos y de generosidad. Es gallego y ejerce como tal, entendiendo que para mí eso es para un político una virtud extraordinaria.


Jorge Fernández
Vicepresidente Tercero del Congreso de los Diputados y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP

jueves, 24 de marzo de 2011

"Encontrarás dragones": un peliculón sobre memoria histórica y reconciliación.


Mañana se estrena en España una gran película de Ronald Joffé : "There be dragons" ('Encontraras dragones'). Tuve la fortuna de verla en pase privado hace ya algunas semanas y por eso puedo hablar de ella. Me impacto sobremanera a mi que soy un modesto cinéfilo, no sólo por su extraordinaria puesta en escena y dirección, sino, sobre todo, por su argumento y mensaje: es un canto a la reconciliación entre los hombres en general y sobre los españoles en particular en relación con nuestro pasado de Guerra Civil y las dos Españas.
Fui ponente de mi Grupo Parlamentario sobre la infausta Ley de Memoria Historica y por ello estoy muy sensibilizado acerca de la verdad histórica y nuestra reconciliación colectiva. Aquella Ley fue una gran ocasión perdida para ello.
En otra gran película, "Invictus", pude admirar a un gran hombre, Nelson Mandela, que supo vencer sus dragones interiores y personales y contribuir, con generosidad y altura de miras, a la supervivencia de su país tan necesitado de reconciliacion tras décadas de apartheid. Añoré que no tuviéramos un Mandela gobernándonos...
En 'There be dragons' encontramos, tras el fondo de nuestra Guerra Civil, a otro gran hombre, San Josemaría, que también venció a sus dragones y así contribuyó a hacer el bien entre los españoles y toda la humanidad. Sirvió a la paz, al bien común y a la reconciliación. Rodeado de dragones.

miércoles, 23 de marzo de 2011

SÍ a la guerra... en Libia.

Ayer el Congreso avaló por casi unanimidad -la misma que condeno los ataques a la libertad religiosa y a las minorías cristianas hace unas fechas-, la intervención militar española en Libia.
Son muchos los que se interrogan por las diferencias y similitudes entre esta guerra y la de Irak, para deducir el giro copernicano -¿o no?- entre aquel desgarrador 'No a la guerra' y este 'Si a la guerra en Libia' con el silencio complaciente de todo aquel mundo del cine y la cultura acompañando al Sr. Zapatero en esta ocasión.
Es cierto que el Consejo de Seguridad de NN.UU. ha aprobado la Resolucion 1973 que avala una determinada intervención. Pero lo ha hecho gracias a la abstención de Rusia y China entre otros países, lo que quiere decir que esta guerra es legal, legitima y moral porque esos países con su abstención lo han permitido.
Dicho de otra manera: países que se caracterizan por la ejemplar defensa de los derechos humanos como los citados (sic), resultan ser los garantes de la legitimidad y moralidad de las acciones bélicas en el mundo internacional: me permitirán que ni mi conciencia ni mi razón se plieguen fácilmente ante este argumento.
Me hubiera sentido mas confortado si se hubiera invocado el derecho a la "injerencia humanitaria", concepto acuñado por Juan Pablo II para justificar intervenciones militares de los Estados cuando se violan flagrantemente los derechos humanos de la población por parte del país primariamente obligado a respetarlos y garantizarlos.No ha sido el caso y ahora ya estamos en guerra, legal, legítimamente y moralmente. Lo han dicho Rusia y China y punto.

jueves, 3 de marzo de 2011

SORPRENDENTE: ZAPATERO RECOMIENDA A LOS TUNECINOS QUE INCUMPLAN EL ART. 18 DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA INSTAURAR UNA DEMOCRACIA SÓLIDA.

La persecución que están sufriendo minorías cristianas en diversos países de Oriente Medio, Asia y África, violando de manera flagrante el derecho fundamental a la libertad religiosa recogido en el art. 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, llevó a que el Pleno del Congreso de los Diputados aprobara la semana pasada y por práctica unanimidad, una moción al respecto del Partido Popular. No es ocioso recordar la gravedad y la actualidad de la situación: anteayer era asesinado el Ministro de las Minorías del Pakistán por oponerse a la “ley de blasfemia”, como ya lo fue el Gobernador del Punjab por la misma causa.

No debe sorprender a nadie, pues, que ante los procesos extraordinarios que se están viviendo en Túnez, Egipto y, ahora, en Libia, que despiertan tanta preocupación como asombro y esperanza, se esté haciendo especial hincapié en que para garantizar que esos procesos revolucionarios culminen en auténticas democracias es necesario respetar la Declaración Universal de los Derecho Humanos y muy en particular, por razones obvias, su artículo 18, referido a la libertad religiosa.

Así las cosas, el Presidente del Gobierno, Sr. Rodríguez Zapatero, va a Túnez para ponerse al frente de la manifestación democrática, dando consejos que contradicen y violan flagrantemente la citada Declararon Universal de Derechos Humanos. A alguno puede parecerle muy fuerte lo que digo, pero, por desgracia, es así, y me explico: uno de los consejos del Sr. Rodríguez Zapatero ha sido (y cito textualmente) “La religión tiene que estar en el ámbito de lo privado. El Estado debe ser no confesional, esto hace más duradera y auténtica la democracia”.  

Respecto a la aconfesionalidad del Estado, nada que objetar. Ahora bien, esos consejos del Sr. Zapatero sobre la reclusión de la religión en el ámbito de lo privado chocan, como he dicho, frontalmente con el derecho a la libertad religiosa plasmado, entre otros textos internacionales, en el art. 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Resolución aprobada por el Parlamento Europeo el pasado 20 enero y el Acuerdo del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE del 21 de febrero. En efecto, el citado art. 18 que ha servido de base para la aprobación de todas estas resoluciones, "garantiza a toda persona la libertad de manifestar su religión tanto en público como en privado".

Como ha resaltado el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, la libertad religiosa está intrínsicamente vinculada a la libertad de opinión y de expresión así como a otros derechos humanos y libertades fundamentales que contribuyen a la construcción de sociedades auténticamente plurales y democráticas.

Es muy grave, por tanto, que el Sr. Zapatero dé esos consejos que van en contra de los textos internacionales que pretenden asegurar una autentica democracia, respetando la libertad religiosa como uno de sus pilares fundamentales.

Hacerlo, además, cuando esa violación está significando la masacre de minorías cristianas es especialmente dramático.